jueves, 29 de abril de 2010

Feliz día del animal


Para todos y cada uno de ellos

jueves, 22 de abril de 2010

FELIZ DÍA TIERRA


REDUCE
REUSE
RECICLE

BUENOS DÍAS, BUENOS TIEMPOS

lunes, 19 de abril de 2010

Receta Pan Integral con muuuchas semillas


Recetas para este otoño
Hoy pan integral

Ingredientes:

2 tazas de Harina integral superfina,
½ cucharada sopera de gluten puro,
2 cucharadas soperas de germen de trigo natural,
3 cucharadas soperas de aceite de primera presión en frío: girasol u oliva,
1 cucharadita de té de Levadura deshidratada,
½ cucharadita de sal marina gruesa disuelta en ½ taza de Agua tibia (salmuera),
agua tibia extra,
1 cucharada de Salsa de soja para pincelarlo,
2 cucharadas de semillas de sésamo (u otra semilla oleaginosa) a gusto para espolvorearlo.

Método:

Preparar la salmuera, y cuando esté tibia agregarle el aceite. Mezclar todos los ingredientes sólidos, incluida la levadura. A estos incorporarle los líquidos y mezclar suavemente hasta obtener una masa que se desprenda del bol y no se adhiera a las manos. De ser necesario, agregar más agua. Tapar la masa y dejar descansar en un sitio tibio hasta que duplique su volumen (mínimo de 1 a 2 horas).

Volver a amasar suavemente. Colocar sobre una superficie enharinada, aplanar con la palma de la mano y arrollar dándole la forma de Pan. Colocar en un molde previamente enmantecado, hacer los cortes con un cuchillo o tijera, pincelar con la salsa de soja y espolvorear con alguna semilla. Dejar descansar en el horno, con este apagado; encender este al mínimo o a la temperatura más baja que el horno acepte. Hornear todo el tiempo a la misma temperatura. Demora aproximadamente 1 hora. Retirar del horno, desmoldar y cubrir con un liencillo para que conserve la humedad.

Se pueden incorporar a la masa 3 cucharadas soperas de semillas oleaginosas: sésamo integral, lino, alfalfa, kummel, anís, amapola, etc.

Las personas hipertensas deben evitar la salmuera y usar 11/2 cucharada de levadura de cerveza. Es ideal utilizar en la masa semillas de amapola.

Este pan, bien tapado, dura 3 o 4 días fuera de la heladera en invierno y 15 días en la heladera. En verano al segundo día guardarlo en la heladera.

Lo ideal es utilizar 8 tazas de harina y realizar 4 panes. Después, colocarlos en el freezer para tener el pan siempre disponible. Retirar del freezer y dejar fuera del frío hasta que se descongele. No utilizar microondas.

Ver propiedades del sésamo en entradas anteriores

jueves, 8 de abril de 2010

LA MIEL


Podría considerársele el alimento perfecto, porque, además de su delicioso sabor, la miel tiene propiedades no sólo nutricionales sino medicinales

Laboriosas como nadie, las abejas, además de excelentes arquitectos, podrían considerarse los mejores y más sabios alquimistas de la naturaleza. Al fin y al cabo, su invento, la miel, ha sido utilizado como alimento en todas las épocas y culturas de la humanidad, y desde siempre se han conocido sus cualidades nutritivas y medicinales.

Los divinos y curiosos griegos encontraron en ella propiedades antisépticas, calmantes, tonificantes, diuréticas y laxantes. Incluso en la cultura egipcia formaba parte de los elementos rituales utilizados para la momificación, además de que se le incluía entre los alimentos que el difunto llevaba para no pasar hambre durante su viaje hasta el más allá.

Multisustanciosa

Debido a sus componentes, la miel está clasificada en el grupo de los alimentos hidrocarbonados, es decir, los que están formados por hidrógeno, carbono y oxígeno, elementos que proporcionan calorías al organismo, lo cual se traduce en energía.

Pero la cosa no es tan sencilla como parece. En la composición de la miel participan más de 70 sustancias diferentes, de acuerdo a la variedad, que depende del tipo y la cantidad de flores libadas por las abejas, el tipo de colmena y las condiciones climáticas y regionales. Un 60 a 80 por ciento de la miel está compuesto por monosacáridos, azúcares simples que el organismo asimila directamente; 1,7% de sacarosa; 4,8% de dextrina; 0,2% de gomas naturales, las cuales, junto a la dextrina, impiden que la miel cristalice; 0,8% de materias nitrogenadas ­proteínas y aminoácidos, entre otras­; 2,8% de materias no azucaradas; 20% de agua ­si es mayor esta proporción, se acelera el proceso de deterioro de vitaminas y enzimas­, y 0,3% de ácidos orgánicos, entre otros, ácido cítrico, láctico, fórmico y fosfórico.

No conforme con esto, la miel contiene minerales como el potasio (especialmente las oscuras, provenientes de bosques) y el fósforo, este último elemento importante para la metabolización de los hidratos de carbono; oligoelementos, como aluminio, cadmio, silicio, boro, titanio, plomo, níquel, cinc, litio, estaño, cromo y radio; pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, vitamina C y ácido pantoténico; enzimas tanto vegetales como animales (provenientes del polen de las flores y de las mismas abejas), que son las encargadas de facilitar que el organismo asimile fácilmente los azúcares sin causar problemas digestivos, e inhibinas, las cuales aportan su acción antibiótica y, actuando conjuntamente con los monosacáridos y la acetilcolina ­la cual, además, favorece la irrigación sanguínea­ aportan a la miel una acción curativa sobre heridas. Una de las razones por las que se debe evitar someter a la miel a altas temperaturas es que las inhibinas se destruyen por acción de la luz y el calor.

Fórmulas mágicas

Más allá de su dulce sabor, del innegable placer de saborearla untada sobre un trozo de pan recién tostado o agregada como edulcorante en jugos y bebidas, por sus propiedades medicinales y cosméticas, la miel puede utilizarse de muy diversas formas.

Sus propiedades cicatrizantes y humectantes la convierten en el ingrediente número uno de cremas y ungüentos para la piel. Diluida en leche tibia es una excelente loción que se aplica en el rostro y el cuerpo; mezclada con yema de huevo y unas gotas de aceite de almendras ­para cutis secos­ o jugo de limón ­para cutis grasos­ es una excelente mascarilla limpiadora y preventiva de las arrugas. Además, mezclada con una infusión de berros, sirve para atenuar las manchas en la piel, y combinada con glicerina y jugo de limón ayuda a aliviar irritaciones y quemaduras causadas por la insolación.

La miel es la estrella protagónica de centenares de remedios caseros, recetados para aliviar y prevenir toda clase de males, desde artritis y fiebre hasta un excesivo deseo sexual.

En caso de irritación en la garganta ­producida bien sea por gripe, inflamación o lesión­ o ulceraciones en la boca, se recomienda hacer gargarismos con una cucharada de miel diluida en medio vaso de agua tibia. Igualmente, en casos de tos, gracias a los monosacáridos, la miel tiene un efecto expectorante y antitusígeno.

Por su parte, a las personas que sufren de úlcera gástrica se les aconseja tomar una cucharadita de miel pura en las mañanas, dejándola diluir bien en la boca antes de tragarla; luego, debe esperarse al menos una hora antes de ingerir cualquier otra cosa.

La combinación de miel y jugo de limón también se recomienda para casos de fiebre, tomándose varias cucharaditas durante el día.

Su consumo tiene efectos positivos a nivel del corazón, ya que favorece la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardíaco y estimulan el riego coronario. Igualmente, por ser rica en minerales y oligoelementos, influye sobre las enfermedades reumáticas; estimula el metabolismo hepático, por lo cual tiene un efecto desintoxicante en todo el organismo, y es un extraordinario reconstituyente.